Durante la última década, he redactado muchos artículos que explican el daño biológico causado por la radiación de los campos electromagnéticos no ionizantes (EMF, por sus siglas en inglés).
Aunque la industria de la telefonía celular insiste en que el único tipo de radiación capaz de causar daño es la ionizante (como los rayos X), los investigadores han advertido que incluso la radiación no ionizante puede poner en peligro la salud. Esto incluye no solo a la salud humana, sino también la de las plantas y los animales.