Nuestro cuerpo tiene mecanismos hormonales para que aun comiendo menos y/o haciendo más ejercicio no varie significativamente su peso. Al cuerpo no le gusta perder energía, todo cuerpo tiende acumular un porcentaje de grasa corporal atendiendo a su genética, la cual vendrá determinada por las vivencias de sus ancestros. Los antepasados de la mayoría de la humanidad vienen de siglos de guerras, enfermedades, hambrunas, vida muy dura que les llevaba a una deficiencia nutricional en la que el ahorro y eficiencia en el gasto calórico era fundamental para sobrevivir.