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Comer menos beneficia al metabolismo
La cifra de personas que tratan de alcanzar y mantener un peso saludable continúa creciendo cada año. Los datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición del 2017 al 2018 demostraron que el 42.4 % de los adultos en los Estados Unidos padecían obesidad La prevalencia de la obesidad grave fue del 9.2 % y fue mayor en mujeres que en hombres.
El mercado de la pérdida de peso continúa creciendo, ya que se expandió un 4.1 % en 2018 y se espera que crezca un 2.6 % cada año hasta el 2023. Sin embargo, este crecimiento no es causado por los medicamentos, las sodas de dieta o los productos para perder peso. Al parecer, se han mantenido y aumentado el consumo de batidos y barras dietéticas, así como las cirugías para bajar de peso.
Las personas que cuidan su alimentación también están buscando mejores opciones, sin OMG y aditivos artificiales. Esto ha obligado a las empresas que ofrecen alimentos prefabricados a reformular sus productos. Aunque la pérdida de peso a menudo se enfoca en cómo lucir mejor o cumplir con un estándar, controlar el peso debe consistir en cómo vivir sin enfermedades.
El sobrepeso está relacionado con enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, derrames cerebrales, hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer. Además de estos problemas de salud a largo plazo, también se relaciona con un mayor riesgo de ciertas enfermedades infecciosas, como el COVID-19.
Es posible comer menos y vivir más tiempo
Durante siglos, las personas han estado buscando la Fuente de la Juventud. Sin embargo, el objetivo no es solo vivir más tiempo, sino vivir más sin padecer ninguna enfermedad. Los científicos llaman a esto el período de salud como la cantidad de años que las personas viven sin enfermedades. Los investigadores han estado estudiando dos maneras de poder comer menos.
El primer método se le conoce como restricción de calorías, en la que se limita la cantidad de calorías sin desnutrir ni privar al cuerpo de los nutrientes esenciales. El segundo método es el ayuno, en el que una persona elimina o restringe su consumo de calorías durante el día, la semana o el mes.
De acuerdo con los resultados de un estudio con animales, la restricción de calorías ha promovido un mayor período de salud al disminuir la temperatura corporal central. Los investigadores buscaron evaluar el efecto que tiene una menor temperatura corporal central en la capacidad de restringir las calorías para mejorar la salud.
Compararon las respuestas de los ratones que permanecieron en una habitación con la temperatura controlada y una alimentación restringida en calorías. En este estudio, la atención se enfocó en la temperatura como factor determinante. Se mantuvo a un grupo de ratones en una habitación con una temperatura de 71.6 grados Fahrenheit (F) y el otro grupo a 86 grados F.
La habitación más cálida ofrecía lo que los científicos denominan termoneutralidad. Se trata de un equilibrio entre la temperatura del cuerpo y el medio ambiente para que la temperatura interna permanezca inactiva. En cada habitación, a la mitad de los ratones se les dio tanta comida como querían, y a la otra mitad se le restringió a la mitad.
A lo largo del estudio, se midió la actividad metabólica en el hipotálamo y el plasma sanguíneo. Los datos revelaron que los ratones en la habitación más fría tenían mayores cambios en los factores de una mayor longevidad Se registraron menos cambios en el grupo de ratones que vivían en la habitación más cálida.
La ciencia busca la salida más fácil
Un examen más detallado de los resultados demostró que los efectos metabólicos estaban relacionados con el óxido nítrico y la encefalina leucina. Los cuales se produjeron en mayores cantidades en los animales en la habitación más fría. La encefalina leucina es un neurotransmisor opioide endógeno que los científicos creen que controla la temperatura corporal central.
Bruno Conti, del departamento de medicina molecular de Scripps Research, fue uno de los científicos del estudio. Habló con un reportero de Inverse sobre los resultados y el fenómeno de una menor temperatura central que se ha observado al restringir las calorías en otros estudios con animales, y dijo:
“Este es un mecanismo adaptativo que los cuerpos desarrollaron para ahorrar energía cuando no hay alimento. Al validar las vías identificadas, esperamos preparar el camino para desarrollar miméticos de restricción de calorías que promuevan la salud y la longevidad.
Sin importar la definición, el objetivo final es proporcionar los efectos beneficiosos de restringir las calorías sin tener que reducir el consumo de calorías o la temperatura corporal central".
Como escribe el reportero de Inverse, "En un futuro, los investigadores predicen que las personas podrían obtener algunos de los beneficios positivos de restringir las calorías, sin reducir lo que comen". Sin embargo, al igual que con todos los medicamentos, es probable que haya efectos secundarios y eventos adversos que no se experimentarán con el ayuno intermitente.
La evidencia demuestra beneficios para los humanos y los animales
Para conocer más a fondo cómo la restricción de calorías afecta la salud humana, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, el Instituto Nacional sobre Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales y la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke llevaron a cabo un ensayo clínico conocido como Comprehensive Assessment of Long-term Effects of Reducing Intake of Energy (CALERIE, por sus siglas en inglés).
El estudio involucró a 218 personas que tenían un peso normal o que tenían sobrepeso. Cada persona fue asignada al azar a uno de dos grupos. Se solicitó a los participantes del grupo experimental que restringieran sus calorías hasta un 25 % menos durante dos años de las que consumían antes del estudio. El grupo de control consumió su alimentación habitual.
Al cabo de dos años, descubrieron que los miembros del grupo experimental podían reducir sus calorías hasta un 12 %. Perdieron el 10 % de su peso corporal y mantuvieron gran parte de esa pérdida. El grupo de intervención también redujo los niveles de presión arterial y colesterol, los cuales son factores de riesgo "para enfermedades relacionadas con la edad como diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares".
Además, las personas que restringieron sus calorías no mostraron efectos adversos en los patrones de sueño, función sexual, calidad de vida o estado de ánimo. Aunque los datos demostraron una menor densidad ósea, masa corporal magra y capacidad aeróbica, no fueron superiores de lo que por lo general se esperaría en función de la pérdida de peso que experimentaron las personas.
En 2012, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés) publicó los resultados de un estudio cuya premisa era similar a la de un estudio del 2009 realizado por líderes de la Universidad de Wisconsin. Cada grupo de científicos se propuso explorar la idea de que restringir las calorías en los monos rhesus podría afectar su longevidad y su salud. Los resultados de los dos estudios fueron diferentes, por lo que en 2017 los investigadores se unieron para resolver las discrepancias al comparar los datos.
El grupo de la Universidad de Wisconsin alimentó a los monos con una alimentación restringida en calorías con un 30 % menos de calorías que el grupo de control. Los monos sobrevivieron más años que el promedio en comparación con otros monos rhesus en cautiverio.
Aunque el estudio de la NIA no encontró un efecto importante sobre el envejecimiento, ambos grupos encontraron menos problemas de salud relacionados con la edad en comparación con los grupos de control. Cuando se compararon los datos, los investigadores encontraron diferencias importantes en los tipos de alimentación, el momento de la alimentación y la edad y la genética de los grupos.
Scientific American informa que los investigadores describieron un mono que comenzó con este régimen a finales de los 16 años. Al final del estudio tenía 43 años, lo que es un récord para esta especie y similar a una persona que viviría 130 años.
La restricción de calorías activa la hormesis
El término hormesis se refiere a una relación de dosis respuesta entre un estímulo y un efecto biológico. La hormesis tiene muchos beneficios importantes. Siim Land, antropólogo sociocultural, emprendedor y entrenador de alto rendimiento, también es autor de un excelente libro, "Metabolic Auphagy: Practice Intermittent Fasting and Resistance Training to Build Muscle and Promote Longevity (Metabolic Autophagy Diet Book 1)".
En su libro Land define la hormesis, que se puede resumir como "lo que no te mata te hace más fuerte". En algunos casos, los funcionarios de salud pública han utilizado esta noción para justificar la exposición tóxica al alegar que, en última instancia, sería beneficiosa.
El concepto describe la necesidad fundamental de adaptarse a varios tipos de estímulos para mejorar la supervivencia. También produce efectos similares a la autofagia, ya que es estimulada por vías similares.
Por ejemplo, el ayuno intermitente o la restricción de calorías es un factor de estrés que activa la hormesis. Como Land describe en nuestra entrevista, tal como el ejercicio de alta intensidad y exponerse al frío o al calor.
"Esos factores horméticos se trasladan a diferentes áreas de exposición al estrés. Cuando ayuno, observo que también puedo soportar más frío y más calor, o tener más resistencia. Utilizar el sauna y combinarlo con un baño de hielo es otra manera de activar la hormesis".
La bióloga celular Rhonda Patrick, Ph.D., ha descrito cómo la adaptación al estrés también estimula la biogénesis mitocondrial. Estos breves episodios de estrés activan las vías de respuesta que están codificadas en los genes. Como mencioné en el pasado, es importante optimizar la función mitocondrial para una buena salud y prevenir enfermedades.
Las mitocondrias son los depósitos de energía en la mayoría de las células. Realizan funciones interconectadas que contribuyen a las respuestas al estrés, como la autofagia y la apoptosis. Forman una red interconectada en todo el cuerpo que influye en la fisiología y afecta la comunicación entre los tejidos y las células.
Son importantes para desarrollar enfermedades, incluyendo los trastornos metabólicos y las enfermedades neurodegenerativas. Esto significa que es posible activar la hormesis y la biogénesis mitocondrial mediante el ayuno intermitente para lograr sus objetivos, lo que ayuda a prolongar la salud.
Otro tipo de estrés ambiental que activa estas vías es exponerse al calor y al frío. En un artículo anterior, "Los Sorprendentes Beneficios Para la Salud de las Temperaturas del Frío y Calor Extremo", explico estos conceptos con Patrick y su relación con la salud del corazón, el cerebro y el rendimiento deportivo.
El ayuno intermitente y la cetosis cíclica podrían ser beneficiosos
El ayuno intermitente ofrece varios beneficios para la salud, incluyendo la longevidad y la duración de la salud. Este es un patrón que busca imitar algunos de los hábitos de nuestros antepasados, quienes debían sobrevivir cuando no había alimentos disponibles. El ayuno intermitente restaura el cuerpo a un estado más natural. Está claro que un suministro continuo de calorías no ofrece el mejor entorno para mantener la salud.
También es importante para la longevidad y la salud que el cuerpo queme la grasa en lugar de los carbohidratos al combinar el ayuno intermitente con una dieta cetogénica cíclica. Para obtener más información sobre esto, consulte el artículo: "¿Por qué el ayuno intermitente es más eficaz cuando se combina con la dieta cetogénica?"
El ayuno intermitente tiene muchos beneficios, incluyendo una función reciente descubierta que incrementa la producción de antioxidantes y metabolitos relacionados con la edad. Estos metabolitos tienen un efecto antienvejecimiento en el cuerpo y estimulan el metabolismo.
Sin embargo, es necesario considerar los siguientes factores al cambiar sus hábitos alimenticios. Es importante recordar que el ayuno intermitente no es una forma de restricción calórica. Sino que restringe la cantidad de horas de consumo de alimentos durante el día. También es importante recordar que los antojos serán temporales y desaparecerán a medida que el cuerpo comience a quemar grasa como combustible principal.
Sin embargo, no se recomienda implementar el ayuno intermitente si su alimentación se basa principalmente en alimentos procesados. El ayuno intermitente no es la solución contra la mala salud y el exceso de peso y, como ocurre con todo, es importante considerar su enfoque total hacia la vitalidad y el bienestar.
Esta línea de conocimiento continuará...