La presión arterial es una medida de la fuerza que la sangre puede ejercer cuando genera presión en las arterias. Por lo general, la presión arterial aumenta y disminuye a lo largo del día, pero cuando permanece constantemente alta, se convierte en un riesgo significativo ya que puede dañar la salud cardiaca y causar otros padecimientos.

En 2017, la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología, junto con otras nueve organizaciones de salud, cambiaron el límite utilizado para diagnosticar la hipertensión arterial de 140/90 a 130/80. Este ligero cambio incrementó el número de personas diagnosticadas e incluyó a muchas de las que anteriormente se consideraban saludables.

De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, y con base en estas nuevas mediciones, se estima que 103 millones de adultos en los Estados Unidos padecen presión arterial alta.

Puede medir su presión arterial en un consultorio de profesionales de la salud o hacerlo en casa con un sistema de monitoreo de presión arterial, lo que ha demostrado una ligera ventaja, al ayudar a las personas a disminuir su presión arterial.

El número superior de medición de la presión arterial se llama presión arterial sistólica y mide la presión dentro de las arterias con cada latido del corazón. El número inferior se denomina como el número diastólico, que mide la presión en los vasos cuando el corazón se encuentra en reposo.

Ambas medidas son importantes para determinar la cantidad de daño que puede ocurrir con el tiempo en los vasos sanguíneos y otros sistemas orgánicos. Generalmente, no hay señales de advertencia ni síntomas de presión arterial alta.

La única forma de saberlo con certeza es al medir su presión. Un estudio reciente publicado en la Revista de la Asociación Americana encontró que orinar al menos dos veces por la noche podría ser un síntoma de hipertensión descontrolada.

La nocturia puede indicar una presión arterial alta desapercibida

La nocturia es un padecimiento que le produce la necesidad de despertarse por la noche para orinar. Puede estar relacionado con un alto consumo de líquidos muy tarde por la noche, trastornos del sueño u obstrucción de la vejiga.

Los investigadores de la Facultad de Medicina Cedars-Sinai y UCLA intentaron determinar si la micción nocturna era un síntoma posiblemente reversible de hipertensión descontrolada.

Realizaron entrevistas de salud en las personas y midieron la presión arterial en una gran muestra comunitaria de 1673 hombres de raza negra, entre las edades de 35 a 49 años. Las personas con presión arterial alta fueron 56 % más propensas a levantarse por la noche para orinar.

Encontraron que los hombres con presión arterial alta desatendida tenían 39 % más de probabilidades de experimentar la nocturia, en comparación con los hombres con presión arterial normal o personas cuya presión arterial alta estaba controlada. Concluyeron:

"La hipertensión descontrolada fue un factor determinante independiente y clínicamente importante de nocturia en un gran estudio transversal de la comunidad basado en un estudio de hombres de raza negra no hispanos, entre las edades de 35 a 49 años”.

Los resultados de otro estudio se presentaron en la 83ª Reunión Científica Anual de la Sociedad de Circulación Japonesa, en Yokohama, Japón. Los investigadores escribieron que las investigaciones anteriores de Japón habían encontrado que el alto consumo de sal estaba relacionado con la nocturia en un país donde las personas consumen más sal, en comparación con los países occidentales.

El estudio analizó la relación entre la hipertensión arterial y micción nocturna en la población general, que incluyó a 3 749 habitantes que se sometieron a un chequeo anual en 2017. Hubo 1 882 personas que completaron los cuestionarios. Los investigadores determinaron que la presión arterial alta era una medida superior a 140/90 y no el nuevo límite para la presión arterial alta de 130/80.

La nocturia fue descrita como levantarse una o más veces durante la noche, a diferencia del estudio en la Revista de la Asociación Americana del Corazón, que lo definió como dos o más veces.

A pesar de estas diferencias, los investigadores en el estudio de Japón encontraron resultados similares en su grupo, ya que orinar durante la noche estaba relacionado con una probabilidad 40 % mayor de presión arterial alta.

La deficiencia de potasio puede elevar la presión arterial

El potasio es un mineral natural que el cuerpo utiliza como electrolito. Es uno de los cationes intracelulares más abundantes y es esencial para la función celular normal relacionada con el rol que desempeña en el mantenimiento del volumen de líquido intracelular. La relación entre el sodio y potasio es fuerte y constituye el principal regulador del volumen de líquido extracelular, incluyendo al plasma.

Puede perder potasio a través de la diarrea, vómito, sudoración excesiva y uso de algunos medicamentos, incluyendo el exceso de alcohol. Sin embargo, la razón más común por la que los niveles de potasio no se encuentran dentro de los límites normales se relaciona con el consumo alimenticio.

Según el Departamento de Agricultura, el consumo promedio de potasio en la población de los Estados Unidos fue de 2 640 mg por día, el cual ha permanecido sin cambios desde mediados de los años 90. Sin embargo, el Instituto de Medicina recomienda 4 700 mg por día como la dosis adecuada.

El cuerpo funciona de manera más eficiente cuando hay un equilibrio entre sodio y potasio. La función del potasio es relajar las paredes de las arterias y disminuir la presión arterial en el cuerpo El potasio también puede ayudar a proteger contra los calambres musculares y Harvard Health afirma que las personas con presión arterial sistólica alta pueden disminuir su presión arterial al aumentar su consumo de potasio.

Los alimentos ricos en potasio también son bajos en calorías y carbohidratos, como el brócoli, espinacas y otras verduras de hoja verde. En el caso de las personas que actualmente padecen problemas renales, es importante buscar la recomendación de su médico antes de utilizar cualquier suplemento de potasio, ya que puede ocasionar una frecuencia cardíaca irregular.

El consumo excesivo de sal puede contribuir a un desequilibrio entre sodio y potasio, que es más importante que el consumo total de sal. Un desequilibrio en esta proporción no solo podría generar presión arterial alta, sino también la formación de cálculos renales, osteoporosis, cataratas e incremento del dolor por artritis reumatoide.

La presión arterial alta puede desencadenar padecimientos

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, en los Estados Unidos, 13 millones de adultos con presión arterial alta desconocen que la padecen y tampoco llevan algún tratamiento. De las personas que padecen presión arterial alta, casi la mitad no la tiene bajo control.

La hipertensión descontrolada es la causa principal de enfermedad cardíaca y derrame cerebral, y puede elevar el riesgo de insuficiencia cardíaca o renal. La presión arterial alta puede incrementar el esfuerzo del músculo cardíaco, lo que puede ocasionar una insuficiencia cardíaca y dañar las arterias que suministran oxígeno al músculo, y resultar en un posible ataque cardíaco.

La presión arterial alta puede dañar las arterias pequeñas, al disminuir la cantidad de oxígeno que llega a sus órganos, como los riñones y ojos. Con el tiempo, esto puede resultar en insuficiencia renal y pérdida de la vista.

El término para denominar el daño en los vasos sanguíneos más pequeños es una enfermedad microvascular y puede provocar angina o dolor en el pecho que se produce cuando el músculo cardíaco no recibe suficiente oxígeno, así como una disfunción sexual.

Otra forma de daño que se produce en el sistema arterial debido a la presión arterial alta es la aterosclerosis, que puede producir una enfermedad vascular periférica. La aterosclerosis es la contracción de las arterias que puede presentarse en las arterias que alimentan las piernas, brazos, estómago o cabeza, lo que puede causar dolor y fatiga.

Estrategias alimenticias fundamentales para mantener los niveles normales de presión arterial

Además de consumir alimentos ricos en potasio, existen estrategias alimenticias adicionales que puede utilizar para mantener los niveles normales de la presión arterial.

La región del Mediterráneo es conocida por sus deliciosas aceitunas y aceite de oliva, vegetales frescos, frutas, mariscos y consumo poco frecuente de carnes rojas. Se sabe que las personas que viven allí son algunas de las personas más sanas y longevas del mundo.

Probablemente, la mayoría de los beneficios de este tipo de alimentación se deben a que son bajos en azúcar, con niveles moderados de proteínas y alto contenido de frutas y verduras, junto con grasas saludables. El PAMM del Dr. Stephen Sinatra, o dieta mediterránea pan-asiática modificada, es una modificación de la dieta mediterránea.

La dieta PAMM destaca la naturaleza esencial de llevar una "alimentación alta en fibra, a base de grasas saludables, de tipo mediterráneo, y sana para el corazón", además enfatiza el consumo de grasas y vegetales saludables mientras que minimiza las grasas artificiales.

La alimentación basada en Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión (DASH, por sus siglas en inglés) ha ayudado a disminuir la presión arterial de forma exitosa; este tipo de alimentación consiste principalmente en frutas y verduras frescas, frutas, proteínas magras, cereales enteros y productos lácteos bajos en grasa.

Aunque a menudo se cree que los resultados son causados por el bajo contenido de sodio en la alimentación, es más probable que esta opción sea efectiva, ya que es baja en azúcar y fructosa.

Es muy importante alimentarse adecuadamente para ayudar a optimizar sus niveles de presión arterial y, por lo tanto, reducir su riesgo de enfermedad renal, derrame cerebral, demencia y enfermedad cardíaca.

También, es fundamental considerar que lo que no come tiene la misma relevancia que lo que come, y le recomiendo evitar los siguientes alimentos destacables que pueden incrementar los niveles de presión arterial:

• Azúcar, fructosa procesada, alimentos procesados y granos.
• Aceites parcialmente hidrogenados (grasas trans artificiales), que se encuentran en muchos alimentos procesados, como galletas, galletas saladas, papas fritas y otros snacks empaquetados.
• Aceites omega-6, especialmente los aceites vegetales tales como el aceite de maíz, canola, soya y cártamo.

Haga ejercicio para mantener su presión arterial bajo control

La inactividad y presión arterial también están estrechamente relacionadas, por lo que diversas autoridades de salud, como la Organización Mundial de la Salud, la Sociedad Internacional de Hipertensión y el Comité Nacional Conjunto de Detección, Evaluación y Tratamiento de la Presión Arterial Alta, han considerado muy detenidamente el ejercicio como primera línea de tratamiento.

Las investigaciones demuestran que las personas inactivas tienen un riesgo entre 30 y 50 % mayor de presión arterial alta, en comparación con sus contrapartes activas. Como señaló una revisión de estudios sobre el ejercicio y la presión arterial alta, publicada en Australian Family Physician:

"En función del grado en que se haya normalizado la presión arterial (BP) del paciente con la terapia con medicamentos, el ejercicio aeróbico regular podría disminuir significativamente la BP de forma similar a un medicamento antihipertensivo (efecto crónico) de primera clase...

En general, el entrenamiento de resistencia tiene un efecto crónico favorable en BP en reposo, pero la magnitud de la disminución en BP es menor que las reportadas en un programa de ejercicio aeróbico...

El ejercicio es muy seguro para la mayoría de los pacientes hipertensos. Se requiere precaución en el caso de las personas mayores de 50 años, y quienes padecen una enfermedad cardiovascular (CVD) establecida (o con alto riesgo de CVD) y a esos pacientes se les recomienda recibir la orientación de un fisiólogo del ejercicio clínico".

La clave es involucrarse en actividades para elevar la frecuencia cardíaca e incrementar el flujo sanguíneo. Muchas actividades pueden lograrlo, incluyendo hacer jardinería, caminata ligera, bicicleta, natación, así como practicar deportes como el tenis, esquí, remo y fútbol.

El aumento de la liberación de óxido nítrico también puede ayudar a normalizar los niveles de presión arterial a través de relajar las arterias.

La liberación de óxido nítrico es un ejercicio de alta intensidad que recomiendo, el cual puede incluir fácilmente en su rutina diaria en el hogar o trabajo. Obtenga más información sobre este tema en mi artículo anterior, "Cómo lograr la liberación del óxido nítrico".

Otros métodos sin medicamentos para controlar la presión arterial

Hay diversos factores que pueden influir en la presión arterial. Si bien, la alimentación y el ejercicio son estrategias importantes para controlar la presión arterial alta, hay otras que puede incluir para influir de forma positiva en su presión arterial y mejorar su salud en general.

Algunos de estos factores incluyen opciones de estilo de vida, como dejar de fumar y abordar su proporción de sodio a potasio. Caminar descalzo, hacer ayuno intermitente y disminuir los niveles de estrés también pueden influir en sus mediciones de presión arterial.

 

 

Tengamos en cuenta estos consejos del Dr. Mércola.