685 95 42 61

info@conoceandlive.com

¡Conócel@ y Vível@! Know it and live it!

Estilo de vida que Bredesen

Joseph Mercola nos lleva aconseja estos hábitos para mejorar nuestra salud ahora y de cara a ir sumando más años.

Coma alimentos verdaderos, idealmente orgánicos: Evite los alimentos procesados de todo tipo, ya que contienen una serie de ingredientes dañinos para el cerebro, tales como la azúcar refi nada, fructosa procesada, los granos (especialmente el gluten), aceites vegetales, ingredientes transgénicos y pesticidas, como el glifosato.

Lo ideal sería consumir la menor cantidad de azúcar agregada, y mantener el consumo de fructosa total inferior a 25 gramos por día, o en una cantidad tan baja como 15 gramos por día, en caso de que ya padezca una resistencia a la insulina/leptina o cualquier otro trastorno relacionado.

Optar por productos orgánicos le ayudará a evitar pesticidas y herbicidas. Asimismo, la mayoría de las personas se benefi ciarían al llevar una alimentación sin gluten, ya que este puede producir un intestino más permeable, lo que permite que las proteínas accedan al torrente sanguíneo, donde podrían sensibilizar al sistema inmunológico y promover la infl amación y autoinmunidad, las cuales desempeñan un rol en el desarrollo del Alzheimer.

Reemplace los carbohidratos refinados por grasas saludables: La alimentación es primordial, y lo maravilloso de seguir mi plan de nutrición optimizado es que ayuda a prevenir y tratar virtualmente todas las enfermedades degenerativas crónicas, incluyendo el Alzheimer. Es importante percatarse de que, en realidad, el cerebro solo necesita el 15 % de la energía de los carbohidratos, que puede producirse fácilmente en el hígado. Las cetonas son mucho más importantes para tener una función cerebral óptima.

Llevar una dieta cetogénica cíclica tiene la doble ventaja de mejorar la sensibilidad a la insulina y disminuir el riesgo de Alzheimer. Como señaló Perlmutter, incluso las estrategias de estilo de vida, tales como la dieta cetogénica, podrían compensar el riesgo relacionado con la predisposición genética.

Las estimaciones sugieren que la genética representa menos del 5 % de los casos de Alzheimer. Se estima que 75 millones de habitantes en los Estados Unidos tienen el alelo único de APOE4. No se sabe cuántos habitantes tienen el gen TOMM40 u otros que puedan afectar su riesgo.

Cuando su cuerpo quema grasas como su combustible principal, se producen cetonas, que no solo se queman de manera muy eficiente y son un combustible superior para su cerebro, sino que también generan menos especies reactivas del oxígeno y menos daño de los radicales libres.

Ponga mucha atención a los tipos de grasas que consume y evite todas las grasas trans o hidrogenadas que se encuentran modificadas. Eso incluye a la margarina, aceites vegetales y diversos productos untables similares a la mantequilla.

Las grasas saludables que debe incluir en su alimentación son los aguacates, la mantequilla, las yemas de huevo orgánico de gallinas camperas, el coco y aceite de coco, las carnes de animales alimentados con pastura y los frutos secos sin procesar, como las nueces pecanas y de macadamia. El aceite MCT también es una excelente fuente de cuerpos cetónicos.

Mantenga su nivel de insulina en ayunas inferior a 3: Disminuir la insulina también ayudará a reducir los niveles de leptina, que es otro factor clave para la enfermedadde Alzheimer. Si sus niveles de insulina son elevados, es probable que este consumiendo demasiada cantidad de azúcar y que necesite disminuirla.

Optimice sus niveles de grasas omega-3: También, debe asegurarse de obtener suficiente cantidad de grasas omega-3 de origen animal. Lo ideal es realizar una prueba de índice de grasas omega-3 una vez al año para asegurarse de que se encuentran en un rango saludable. Su índice de grasas omega-3 debe ser superior al 8 % y su índice de proporción de grasas omega-6 a grasas omega-3 debe situarse entre 0.5 y 3.0.

Optimice su microbioma intestinal: Para lograrlo, debe evitar los alimentos procesados, antibióticos y productos antibacterianos, al igual que el agua fluorada y clorada. También, debe asegurarse de consumir alimentos fermentados y cultivados de forma tradicional, junto con un probiótico de alta calidad, si es necesario.

Haga un ayuno intermitente: Reduzca su rango de alimentación a entre seis y ocho horas. El ayuno intermitente es una herramienta poderosa para ayudarle a su cuerpo a recordar la manera de quemar grasas y solucionar la resistencia a la insulina/leptina, que es el factor principal que contribuye a la enfermedad de Alzheimer.

Una vez que haya incrementado el tiempo hasta hacer 20 horas de ayuno intermitente todos los días, durante un mes, será metabólicamente flexible y podrá quemar grasas como su combustible principal. Luego podrá progresar para hacer el protocolo KetoFast, que es mucho más poderoso.

Muévase de forma regular y constante a lo largo del día: Se ha sugerido que el ejercicio podría desencadenar un cambio en la forma en que se metaboliza la proteína precursora de amiloide; por lo tanto, ralentiza el inicio y progresión de la enfermedad de Alzheimer.

Además, el ejercicio incrementa los niveles de la proteína PGC-1α. Las investigaciones han demostrado que las personas con Alzheimer tienen menor 30cantidad de PGC-1α en sus cerebros y las células que contienen más proteínas producen menos de la proteína amiloide tóxica relacionada con la enfermedad de Alzheimer.

Optimice sus niveles de magnesio: Las investigaciones preliminares sugieren firmemente que hay una gran disminución en los síntomas de la enfermedad de Alzheimer al haber mayores niveles de magnesio en el cerebro. Tome en consideración que el único suplemento de magnesio que aparentemente tiene la capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica es el treonato de magnesio.

Optimice su vitamina D, idealmente al exponerse a la luz solar de forma prudente: Tener suficiente vitamina D es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y así poder combatir la inflamación relacionada con la enfermedad de Alzheimer.

Su cerebro responde a la luz del infrarrojo cercano en la luz solar en un proceso llamado fotobiomodulación. Las investigaciones demuestran que la estimulación cerebral producida por el infrarrojo cercano aumenta la cognición y disminuye los síntomas del Alzheimer, incluyendo en etapas más avanzadas de la enfermedad.

Suministrar la luz del infrarrojo cercano a las mitocondrias que se encuentran comprometidas, sintetizará los factores de transcripción génica que desencadenan la reparación celular, y el cerebro es uno de los órganos con mayor cantidad de mitocondrias en el cuerpo.

Suplemente con curcumina: Las investigaciones publicadas el año pasado sugieren que la suplementación con curcumina podría disminuir el riesgo de Alzheimer al mejorar la memoria y capacidad de concentración.

El estudio doble ciego, controlado por placebo y publicado en la revista American Journal of Geriatric Psychiatry, contó con la participación de 40 adultos entre las edades de 50 y 90 años, quienes reportaron fallas leves de la memoria.

Ninguno tenía diagnóstico de demencia al momento de inscribirse. Los participantes recibieron aleatoriamente 90 miligramos de curcumina, dos veces al día, durante 18 meses, o un placebo.

A todos se les realizó una evaluación cognitiva estandarizada al inicio del estudio y, posteriormente, en intervalos de seis meses, mientras que el nivel de curcumina en su sangre se midió al principio y final del estudio.

Asimismo, 30 de los participantes fueron sometidos a tomografías por emisión de positrones (PET) para evaluar sus niveles de depósitos amiloides y tau, antes y después del tratamiento; los cuales están fuertemente relacionados con el riesgo de Alzheimer.

Los que recibieron curcumina observaron mejoras significativas en la memoria y capacidad de concentración, mientras que el grupo de control no experimentó ninguna mejora. Las tomografías PET confirmaron que el grupo de tratamiento tenía significativamente menos placa amiloide y acumulación de tau en zonas cerebrales que controlaban la memoria, en comparación con los controles. En general, el grupo de curcumina mejoró en un 28 % su memoria durante el período de tratamiento de un año y medio.

Además, la curcumina ha demostrado incrementar los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF),mientras que los bajos niveles de BDNF se han relacionado con la enfermedad de Alzheimer.

Otra forma en que la curcumina podría beneficiar a su cerebro y disminuir su riesgo de demencia es al influir en las vías que ayudan a revertir la resistencia a la insulina, hiperlipidemia y otros síntomas relacionados con el síndrome metabólico y la obesidad.

Evite y elimine el mercurio en su cuerpo: Los rellenos de amalgamas dentales son una de las principales fuentes de toxicidad por metales pesados; sin embargo, debe estar sano antes de extraerlas. Una vez que haya implementado los cambios alimenticios descritos en mi plan de nutrición optimizado, puede seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio y, posteriormente, buscar un dentista biológico que le extraiga sus amalgamas.

Evite y elimine el aluminio de su cuerpo: Las fuentes comunes de aluminio incluyen a los antitranspirantes, utensilios antihadherentes de cocina y coadyuvantes de vacunas.

Evite las vacunas contra la gripe: La mayoría de las vacunas contra la gripe contienen mercurio y aluminio.

Evite las estatinas y los medicamentos anticolinérgicos: Se ha demostrado que los medicamentos que bloquean la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso, aumentan el riesgo de sufrir demencia. Estos medicamentos incluyen a ciertos analgésicos nocturnos, antihistamínicos, pastillas para dormir, ciertos antidepresivos, medicamentos para controlar la incontinencia y ciertos narcóticos contra el dolor.

Las estatinas son particularmente problemáticas porque suprimen la síntesis de colesterol, reducen la coenzima Q10 en el cerebro, vitamina K2 y los neurotransmisores precursores; además, previenen el suministro adecuado de ácidos grasos y de antioxidantes esenciales para el cerebro que son solubles en grasas, al inhibir la producción de la biomolécula portadora indispensable conocida como LDL.

Limite su exposición a los campos electromagnéticos de los celulares, enrutadores y wifi : La radiación de los celulares y de otras tecnologías inalámbricas desencadena una producción excesiva de peroxinitritos, un tipo de especies reactivas del nitrógeno que son muy dañinas.

El aumento de los peroxinitritos, debido a la exposición a los celulares, daña a las mitocondrias, células madre, ADN, membranas celulares y proteínas.

Su cerebro es el órgano que tiene mayor cantidad de mitocondrias en el cuerpo. Este incremento en la producción de peroxinitritos también se ha relacionado con mayores niveles de infl amación sistémica, al desencadenar tormentas de citoquinas y disfunción hormonal autónoma.

Duerma la cantidad adecuada de horas: El sueño es una parte esencial para mantener la homeostasis metabólica cerebral. Si no duerme la cantidad de horas requeridas, se suscitará una degeneración neuronal; y tratar de dormir durante los fines de semana no prevendrá ese daño.

Es muy evidente que ésta es una de las cuestiones más relevantes y omitidas; además, muchas personas no logran integrarlas en su estilo de vida.

La privación del sueño provoca la interrupción de cierta conexión sináptica que podría deteriorar la capacidad cerebral para el aprendizaje, formación de la memoria y otras funciones cognitivas. Dormir deficientemente también acelera la aparición de la enfermedad de Alzheimer.

La mayoría de los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño ininterrumpido cada noche. El sueño profundo es lo más importante, ya que es cuando el sistema glinfático cerebral realiza sus funciones de limpieza, al eliminar los desechos tóxicos del cerebro, incluyendo a la placa beta-amiloide. Para obtener una guía completa sobre el sueño, consulte mi artículo “33 Secretos para dormir bien durante la noche”.

Desafíe su mente todos los días: La estimulación mental, especialmente aprender algo nuevo, como aprender a tocar un instrumento o un nuevo idioma, está relacionada con una disminución del riesgo de padecer demencia y Alzheimer. Los investigadores sospechan que el desafío mental ayuda a fortalecer el cerebro, haciéndole menos susceptible a lesiones relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.

 

https://www.mercola.com/

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios, realizar analisis de las conexiones y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el analisis de sus habitos de navegacion. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuracion u obtener mas informacion Aqui.

  Acepto las cookies de este sitio.